La nebulización es la generación de gotitas ultra finas de un diámetro de 1-50 μm (micras) usando energía termoneumática o presión. Las sustancias líquidas son vaporizadas en la máquina y forman finos aerosoles que se condensan al entrar en contacto con el aire exterior.
La nebulización se usa para combatir agentes patógenos y plagas donde las sustancias activas deban ser distribuidas uniformemente incluso en sitios de difícil acceso, sin dejar residuos indeseables.