La efectividad de los insecticidas en las plagas se rige tanto por el producto utilizado (ingrediente activo) como por la formulación y forma de aplicación (tamaños de gota). Según las especificaciones de la OMS, los mosquitos adultos se controlan de manera efectiva con tamaños de gota <16 µm.

Además, se deben respetar las condiciones climáticas (humedad y velocidad del aire) para seleccionar un tamaño de gota y una formulación adecuados. Las larvas de mosquito que viven en hábitats húmedos requieren gotas más grandes y pesadas con una mayor velocidad de caída.

Los aerosoles generalmente se determinan como gotas o partículas suspendidas en el aire con un tamaño menor a 50 micras (1 µm = 1/1000 mm). Los nebulizadores fríos y térmicos pulsfog® están diseñados para producir el espectro de gotas requerido.